
Patrimonio perdido en Linares
En el centro neurálgico de Linares, Región del Maule, la Plaza de Armas ha sido, por generaciones, el punto de encuentro, memoria y expresión ciudadana. Entre sus elementos más llamativos y enigmáticos, destacan al menos, las esculturas conocidas popularmente como “los lobos”, aunque en realidad se trata de representaciones de perros molosos de origen romano. , animales musculosos y guardianes, símbolos de fuerza y lealtad en el arte clásico.

Estas esculturas, de gran valor simbólico y estético, fueron colocadas en las esquinas de la plaza como réplicas de obras originales del siglo I aC, actualmente resguardadas en la Galería de los Uffizi de Florencia, Italia. La versión linarense llegó, según la tradición oral, como parte del botón cultural traído desde Perú tras la Guerra del Pacífico. (1879–1884), cuando se importaron a Chile diversos bienes patrimoniales del mundo andino y europeo.
Durante décadas, los lobos de Linares vigilaron silenciosamente el ritmo de la ciudad. Eran parte del imaginario colectivo, un ícono que los linarenses reconocían y sentían como propio. Sin embargo, con el paso del tiempo, el abandono, el vandalismo y la indiferencia fueron mermando su presencia. Hoy, solo algunas esculturas sobreviven y su desfile se vuelve cada vez más incierto.
Y aquí surge una pregunta ineludible:
¿Dónde están las esculturas que desaparecieron de la Plaza de Armas de Linares?
¿Fueron robadas? ¿Destruidas? ¿Almacenadas sin criterio ni registro? Lo cierto es que la pérdida de estos monumentos representa una herida al patrimonio local y también una advertencia sobre cómo nuestra memoria histórica puede desvanecerse en el descuido.
El llamado es urgente y claro: proteger, restaurar y valorar nuestras obras patrimoniales. Linares, con su rica historia y legado cultural, merece conservar intactos sus símbolos, tanto por respeto a su historia como también al patrimonio de cada linarense
Cuidar de nuestros monumentos es cuidar de nuestra identidad.