
Fenómeno meteorológico afectó a varios sectores de la comuna y dejó a cientos de familias sin suministro eléctrico.
Un inusual tornado sorprendió este sábado 20 de septiembre a la comuna de Linares, provocando daños en al menos 150 viviendas y dejando a más de 850 clientes sin suministro eléctrico. El fenómeno se registró principalmente en el sector nororiente de la ciudad, afectando a poblaciones como María del Valle, Parque Oriente, Agua Fría y Villa Alborada, además de la salida hacia Panimávida.
Las ráfagas de viento provocaron voladuras de techumbres, caída de árboles, postes eléctricos y daños estructurales en distintos puntos de la comuna, incluso el rodoviario local resultó con afectaciones, “Estamos frente a un evento de proporciones, que requiere con urgencia del apoyo del Gobierno central para gestionar subsidios de reconstrucción”, señaló el alcalde Mario Meza Vásquez, quien recorrió las zonas dañadas junto a equipos municipales.
Desde el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) confirmaron que se mantienen las evaluaciones en terreno y que la alerta temprana preventiva por evento meteorológico sigue activa. De hecho, personal técnico y cuadrillas de emergencia trabajan para reponer gradualmente el servicio eléctrico, aunque se estima que algunas zonas estuvieron sin luz hasta pasada la medianoche.
Los vecinos, en tanto, relataron momentos de temor y sorpresa. “Nunca habíamos visto algo así en Linares. Fue como una nube negra que empezó a girar, y de repente el viento se llevó el techo de la casa de mi vecina”, contó una residente del sector Parque Oriente.
Aunque hasta ahora no se han reportado personas con lesiones graves, el catastro de daños continúa y no se descartan nuevos reportes de afectaciones. Mientras tanto, las familias damnificadas han recibido apoyo de bomberos, equipos municipales y voluntarios que colaboran con la remoción de escombros.
El fenómeno se suma a una serie de eventos meteorológicos extremos que han impactado en distintas regiones del país durante los últimos años, reflejando la vulnerabilidad de zonas urbanas frente a condiciones climáticas cada vez más imprevisibles.
El reciente fenómeno no es el primero en la historia local.
La información quedó registrada el jueves 28 de junio de 1962 en el diario La Nación de Santiago. En esa oportunidad, un fuerte tornado también azotó la ciudad de Linares, dejando una huella significativa en la memoria colectiva.

El Instituto Politécnico de Linares fue el edificio que sufrió con mayor fuerza los efectos del viento. Techumbres arrancadas, ventanales destruidos y salas inutilizadas marcaron aquella jornada, que sorprendió a una comunidad poco preparada para este tipo de emergencias.
Aunque los registros de la época no cuentan con la precisión técnica actual, los testimonios publicados reflejaban el mismo asombro y temor que hoy revive la ciudad: un fenómeno repentino, devastador y que dejó en evidencia la fragilidad de la infraestructura frente a eventos climáticos extremos.
El tornado de 2025, al igual que el de 1962, pasará a la historia local como uno de los sucesos más recordados en Linares. La comunidad, sin embargo, vuelve a mostrar su resiliencia y capacidad de apoyo mutuo, reafirmando que frente a la adversidad la solidaridad sigue siendo la principal fortaleza de la comuna.